INFORMACIÓN RÁPIDA Y SENCILLA DE MACROBIÓTICA

"LA ALIMENTACIÓN NO ES LO SUPERIOR EN LA VIDA PERO ES EL TERRENO DONDE LO SUPERIOR PUEDE MORIR O PUEDE FLORECER"

miércoles, 21 de diciembre de 2011

LASAÑA DE PESCADO

INGREDIENTES: varias clases de pescados cortados a trozos pequeños y macerados con jugo de limón durante 30 minutos, 3 cebollas picadas finas, 2 dientes de ajo picados finos, 2 hojas de laurel, 1 taza de champiñones cortados a laminas, 3 c.s. de piñones ligeramente tostados, perejil picado fino, aceite de oliva, salsa de soja, 1 c.s. de albahaca seca (opcional).
BECHAMEL: 2 cebollas, ½ coliflor, aceite de oliva, sal marina, nuez moscada, miso blanco, leche de arroz, polvo de almendras.
  • Sofreír la cebolla y los ajos con aceite de oliva y una pizca de sal y el laurel, durante 10 minutos.
  • Añadir los champiñones saltearlos durante 5-7 minutos.
  • Añadir el pescado(escurrido), los piñones y el perejil, mezclar bien y apagar el fuego.
  • Cocer las tiras de lasaña con abundante agua hirviendo, pizca de sal marina y sin tapa. Mirar el tiempo de cocido en el paquete. Retirar, lavar con agua fría escurrir.
  • Confeccionar una salsa de bechamel bien espesa.
  • Pincelar una bandeja con un poco de aceite de oliva, añadir una capa de lasaña, luego el relleno y un poco de bechamel. Seguir con capas, terminando con lasaña y bechamel. Espolvorear con almendra rallada y hornear durante 20 minutos, hasta que la superficie este gratinada y dorada. Servir caliente.

CALABACINES CON CEBOLLA AL HORNO

Ingredientes:
            Calabacines cortadas en rodajas finas.
            Cebolletas cortadas en rodajas finas.
            Sal.
            Aceite de sésamo o de oliva.

En una base de horno previamente untada con aceite, se colocan las rodajas de calabacines de dos en dos y en medio de ellos una rodaja de cebolla en cada par.

Encima de cada par echaremos un poco de sal.

Se introducen al horno hasta que se hagan, 20 minutos a media hora aproximadamente.



lunes, 12 de diciembre de 2011

CROQUETAS DE ARROZ


CROQUETAS DE ARROZ:

Ingredientes:
            Arroz cocido.
            Nituke de verduras: puerros, zanahorias y judías verdes, todos cortados en juliana y en trocitos muy pequeños y un poco de sal.
            Un poco de aceite.
            Un poco de harina de trigo integral.

Mezclar el arroz cocido con el nituke de verduras.

Hacer croquetas ayudando a dar forma con un poco de harina.

En una sartén con una base de aceite las tostaremos.


MAZAPANES RELLENOS DE OREJONES.

Ingredientes:
1 taza de almendras en polvo, ¼ de taza de miel de arroz, 1 paquete de orejones.
Cocinando:
-         Calentar los orejones al vapor durante cinco minutos para que se ablanden.
-         Tostar el polvo de almendras.
-         Calentar la miel de arroz y poner ahí la almendra tostada mezclando hasta hacer una masa espesa.
-         Extender un poco de esa masa en la palma de la mano húmeda y envolver un orejón.
-         Decorar con media almendra encima.
-         Gratinar los mazapanes un levemente hasta que se doren solo un poquito.
     

jueves, 8 de diciembre de 2011

TEMPURA DE VERDURAS



Ingredientes: 1/2 de calabaza (pelada a rodajas finas), 2 remolachas cocidas (cortadas a rodajas).
Tempura: ¼ de taza de harina semi-integral tamizada, 1 pizca de sal marina, agua con gas, hierbas aromáticas secas al gusto, ½ cucharada de cúrcuma, 1 cucharada de maicena, 3 cucharadas de semillas de sésamo ligeramente tostadas, aceite para freír.

Preparación:
  • Mezclar los ingredientes de la pasta para la tempura. Ir añadiendo el agua con gas hasta obtener una consistencia espesa pero ligera. Enfriar en la nevera durante 30 minutos.
  • Calentar el aceite en una sartén. Sumergir cada trozo de verdura en la pasta del rebozado e inmediatamente en el aceite caliente. Freír unos minutos, hasta que la masa de harina quede crujiente y dura.
  • Escurrir en un papel absorbente el exceso de aceite y servir inmediatamente con un poco de nabo o rabanito rallado para ayudar a digerir el frito.

QUINOA CRUJIENTE.

1.
Ingredientes: 1 taza de quinoa, 2 zanahorias cortadas a cubos, 2 c.s semillas de girasol tostadas, ½ c.c ralladura de limón, perejil crudo cortado fino.
Cocinando:
-         Limpiar la quinoa con un paño húmedo. Tostarla en una sartén sin aceite. Hasta que los granos estén secos. Colocarla en una cazuela con 2 tazas de agua, las zanahorias y una pizca de sal. Tapar y hervir a fuego mínimo durante 15 min.
-         Colocar en una ensaladera y dejarla enfriar.
-         Mezclar las semillas, la ralladura, perejil y servir.

KIMPIRA CON ARAME Y TEMPEH.

Ingredientes: 2 cebollas en medias lunas, 2 zanahorias en cerillas, ½ taza de alga arame remojada, ½ bloque de tempeth en cerillas, aceite de sésamo y oliva, sal y shoyu.
Cocinando:
-         Se fríe un poco el tempeth, se coloca en papel absorbente y se reserva.
-         Se saltean las cebollas a fuego vivo, con una c.s de aceite y una pizca de sal. 5 min.
-         Se añaden las zanahorias (no se saltean), la cebolla abajo, encima la zanahoria, después el tempeth, el alga, se añade agua que no cubra las verduras( 1 dedo de agua) y tapamos. Hervir a fuego bajo al menos 30min.
-         Al final se sazona con unas gotitas de shoyu si es necesario.

TARTA DE CUS-CUS CON COMPOTA DE PERAS.


Ingredientes: 
1 taza de cuscus, 4 tazas de zumo de manzana, 3 c.s de mermelada de arándanos, 2 c.s de coco rallado, 2 c.s de almendras troceadas, 3 c.s de pasas, 5 peras dulces, 2 c.s de kuzu, 1 c.s de crema de algarroba, 2 c.s de piñones, 2 c.s de melaza.

Cocinando:
-         Poner en una olla 2 tazas de zumo de manzana y las pasas, dejar hervir 2 minutos, lavar el cuscus, echar en la olla, apagar el fuego y tapar. Dejar 10 min.
-         Pelar las peras y trocear, poner a cocer con 2 tazas de zumo, hasta que se pongan tiernas, entonces poner el kuzu y el endulzante.
-         Poner la mitad del cuscus en un molde y aplanar con una cuchara, extender encima la mermelada de arandanos, tapar con el resto del cuscus.
-         Ahora poner encima del cuscus y extender el coco, las almendras y la compota de peras. Esperamos que espese.
-         Derretir la algarroba en un poco de agua y lo ponemos encima de la tarta con los piñones.

SOPA DE TRIGO SARRACENO AL GENJIBRE

(2-3 Personas.)
Ingredientes: 2 puerros cortados finos, media calabaza pequeña cortada a cubos medianos, 1 tira de alga kombu (remojada 1 hora con 1 taza de agua fría), 1 tira de apio cortado muy fino, ½ taza de trigo sarraceno sin tostar, 3 c.s. aceite de oliva, sal marina, 2-3 rodajas finas de jengibre fresco, perejil cortado fino, 2 hojas de laurel, 1 c.p. de mugi miso.
Preparación:
  • Lavar muy rápidamente el trigo sarraceno, e inmediatamente tostarlo en una sartén sin aceite unos minutos, hasta que los granos estén secos y separados.
  • Saltear los puerros en una cazuela, con el aceite de oliva y una pizca de sal marina durante 5-7 minutos, sin tapa y a fuego medio/ bajo.
  • Añadir a los puerros 2 ½ tazas de agua y llevar a ebullición. Añadir el trigo sarraceno, laurel, el resto de las verduras, una pizca de sal marina, las rodajas de jengibre y el alga kombu, junto con su agua de remojo. Tapar y cocer a fuego medio bajo durante 40 minutos.
  • Rectificar de agua, si fuera necesario. Diluir el mugi miso con un poco del jugo de la sopa y añadirlo a la sopa. Antes de servir retirar las rodajas de jengibre y el laurel. Así como cortar a trozos finos el alga kombu.
  • Servir caliente con el perejil

FLAN DE CAFÉ

(2 personas)
Ingredientes: 1 ½ tazas de leche de arroz, 3-4 c.s. de café de cereales, endulzante natural al gusto (aprox. 4 c.s.), 1 c.c. de canela en polvo, una pizca de sal marina, 1 c.p. de mantequilla de cacahuete (opcional), 2 c.s. de copos de Agar Agar, 2 c.s. de pasas de corinto.
Preparación:
  • Calentar todos los ingredientes (menos las pasas), dejar cocer sin tapa, a fuego bajo, durante 10 minutos.
  • Batir para integrar bien la mantequilla de cacahuete. Colocarlos en flaneras individuales o una grande. Repartir las pasas. Dejar enfriar 1-2 horas como mínimo.
  • Servir.

lunes, 28 de noviembre de 2011

ALGARRO BROWNIE

- INGREDIENTES:

- 160g de pipas de girasol
- 1 vaso grande de arroz integral cocido y blando  como para crema ( el mismo vaso en el que entren los 160g de pipas)
- 1 vaso grande de harina de algarroba
- 3 cucharadas soperas de tahín
- 4 cucharadas soperas de arrurruz o 2 de kuzu
- 250 cl de agua
- Cacao en polvo medio vaso opcional ( queda mejor) 

ELABORACION:
. Se tuestan las pipas, se baten, se le añade el vaso de arroz y se bate de nuevo, luego se le añade el tahín, la algarroba  y el arrurruz diluido ya en los 250cl de agua (o el kuzu). Se bate todo nuevamente con la batidora. 
Se pincela una bandeja del tamaño de las bandejas de horno con aceite de sésamo, el fondo y los bordes. Se le añade la masa bien batida y se pincela con un poco de aceite de sésamo por encima. 
Se pone al horno a 150º 45 minutos. Se pincha con el tenedor para comprobar si está ya hecho, si todavía sale crudo se deja un poco más.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

SOPA DE MISO

1.    SOPA DE MISO.
Ingredientes: 4 vasos de agua, 2 zanahorias cortadas en tiras finas, ½ cebolla partida en medias lunas finas, 4 c.p de mugi-miso, una pizca de sal, alga wakame, perejil o hierbabuena.
Cocinando:
-         Ponemos a hervir todos los ingredientes menos el miso, una vez que hierva, bajamos el fuego y lo dejamos 10 min.
-         Deshacemos el miso en la sopa, sin que hierva 3 min. Apagamos el fuego y servimos con el perejil.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Contacto

Estamos en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), C/Jaén nº17                                                                      
CP: 41800
Tf.630712432  macrojorge@gmail.com
Jorge Limón

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jueves, 13 de octubre de 2011

TORTILLA DE LENTEJAS


1.    Tortilla de lentejas fermentadas.

    Ingredientes: lentejas rojas (puestas en remojo 48 horas), cebolla tierna, espárragos, sal, aceite de oliva, aceite de sésamo y pimienta.

    Cocinando:
-         Cuando las lentejas hacen espuma están preparadas, se ponen en una batidora con un poco de agua fresca, debe quedar cremoso, poner un poco de sal y pimienta y batir.
-         Saltear las verduras en aceite de sésamo y oliva.
-         Se puede añadir a la masa de lentejas, arrurruz o kuzu para compactar.
-         Cuando esté hecha la verdura, se mezcla todo.
-         Se pone un poco de aceite en una sartén a fuego bajo y se realiza una tortilla con la mezcla, tarda un poco más que si fuera de huevos, también se puede hornear.

jueves, 29 de septiembre de 2011

TARTA DE MANZANA CON AVENA.


Ingredientes: 


1k de manzanas, agar- agar, 1c.s de crema de cacahuetes, vainilla, 1 litro de zumo de manzanas, una pizca de sal, galletas sin azúcar, melaza de arroz, ralladura de un limón, coco rallado.

Cocinando:
-         Se cortan las manzanas en trozos pequeños y se ponen en una olla, con el zumo de manzana y una pizca de sal, 15min a fuego medio.
-         Se le ponen la vainilla, la crema de cacahuetes y el agar-agar, 10min más. Al final la melaza y la ralladura. Se apaga el fuego.
-         Se prepara un molde con un fondo de galletas, se echa la mezcla anterior. Se espera 1h que solidifique y se decora con ralladura de coco o alguna fruta.

jueves, 22 de septiembre de 2011

TARTA DE CUS-CUS CON COMPOTA DE PERAS.


Ingredientes:
1 taza de cuscus, 4 tazas de zumo de manzana, 3 c.s de mermelada de arándanos, 2 c.s de coco rallado, 2 c.s de almendras troceadas, 3 c.s de pasas, 5 peras dulces, 2 c.s de kuzu, 1 c.s de crema de algarroba, 2 c.s de piñones, 2 c.s de melaza.

Cocinando:
- Poner en una olla 2 tazas de zumo de manzana y las pasas, dejar hervir 2 minutos, lavar el cuscus, echar en la olla, apagar el fuego y tapar. Dejar 10 min.
- Pelar las peras y trocear, poner a cocer con 2 tazas de zumo, hasta que se pongan tiernas, entonces poner el kuzu y el endulzante.
- Poner la mitad del cuscus en un molde y aplanar con una cuchara, extender encima la mermelada de arandanos, tapar con el resto del cuscus.
- Ahora poner encima del cuscus y extender el coco, las almendras y la compota de peras. Esperamos que espese.
- Derretir la algarroba en un poco de agua y lo ponemos encima de la tarta con los piñones.

martes, 17 de mayo de 2011

Historia de la Macrobiótica


El origen de la palabras griegas y sánscritas: “macro” grande y “bio” vida significa “gran vida” pero también la capacidad de vivir la vida de una forma grandiosa y magnífica. Vivir un estilo de vida ordenado, responsable, equilibrado que nos permita alcanzar la longevidad con salud. A este nivel la alimentación es importante, esencial, porque nos da la base biológica, la salud para disfrutar de la vida en todo su esplendor y tener sensibilidad con el medio que nos rodea. Nosotros somos literalmente lo que comemos, los alimentos crean nuestra sangre que va a nutrir las células, los órganos, el cerebro.
El primer registro conocido del vocablo Macrobiótica se encuentra en el ensayo del griego Hipócrates, titulado «Aire, agua y lugares» datado hace unos 2.400 años, donde lo emplea para referirse a las personas longevas y sanas. Este inconmensurable sanador, cuya terapéutica concede un papel primordial a la dietética, es tenido por el padre de la medicina occidental, cuyos miembros todavía se gradúan universitariamente como médicos alopáticos recitando el juramento hipocrático.
En sus obras «Alimentos», y «Medicina y Tradiciones» declara lo siguiente:
• «Que tu alimento sea tu principal medicina».

La palabra “macrobiótica” fue utilizada en la Era moderna, a principios del SXVIII por un profesor de medicina alemán, médico personal de Goethe, llamado Christoph Von Hufeland que escribió el libro: “macrobiótica, el arte de prolongar la vida”, en el que prescribía recomendaciones muy similares a la “macrobiótica moderna”. A finales del SXIX, un médico del ejército japonés, Sagen Ishizuka, se curó de una enfermedad de riñones que la medicina moderna no pudo tratar adoptando un régimen alimenticio basado en cereales integrales y vegetales, y fundó la primera organización macrobiótica llamada Sukuiokai, volviéndose extremadamente famoso en Japón a finales del S XIX y principios del XX. Para Ishizuka todos los problemas de salud y sociales tenían como origen una mala alimentación, particularmente un desequilibrio entre el sodio y el potasio, y para él los problemas podían ser corregidos adoptando una práctica alimentaria de acuerdo con la constitución biológica humana, en especial utilizando cereales integrales y vegetales como alimentos principales. El trabajo de Ishizuka fue continuado por Oshawa.

La macrobiótica ha pasado por diferentes etapas de desarrollo desde su introducción en Occidente por Georges Oshawa y la labor de investigación y adaptación que sus diferentes discípulos y a su vez los discípulos de sus discípulos han venido desarrollando.

Hoy en día la macrobiótica distingue entre:

1- una alimentación apta para personas sin problemas de salud, adaptable a nuestra constitución, condición, actividad, etc…que es abierta, flexible y no excluye nada pero nos informa de lo que nos conviene prescindir por ser un exceso para nuestro organismo y de lo que nos conviene tomar para reforzarnos y mantener nuestro equilibrio.

2- y una dieta específica para personas con patologías, que es mucho más centrada, con restricciones, e incluye platos especiales medicinales. ( Oshawa muere en 1966) Los discípulos de Oshawa fueron Michio y Aveline Kushi, Herman y Cornelia Aihara, Tomio y Bernadette Kikuchi, Shizuko Yamamoto, Clim Yoshimi y René Lévy entre otros.

Es mucho más que una dieta. Pero no se trata de vivir mucho. La macrobiótica lo que quiere es que cada uno cree la libertad necesaria para poder desarrollar todo su potencial humano. Que seamos libres, que seamos felices. Ésa es la finalidad. Cada uno tiene su camino, sus ilusiones, sus esperanzas, sus sueños. Y tiene que trabajar por ellos, eso sí, teniendo en cuenta unas reglas básicas: respetar a los demás y a nuestro entorno. Para ello se toma como referencia o base la alimentación y unas pautas de estilo de vida. Mediante la dieta puedes conseguir más contacto con la naturaleza, una mejor salud, otro sistema y estilo de vida. Si tú estás mejor, estás mejor con los demás.

¿Qué significa cocina natural y energética?

Debido a la modernización de la agricultura y a los productos procesados, nuestra alimentación se ha ido alejando en los últimos años, cada vez más, de la forma de vida más tradicional y natural de nuestros antepasados, y nuestro cuerpo así lo está expresando. Comida ya preparado, empaquetada, lista para calentar en el microondas, con un alto contenido en Sal, grasas saturadas y calorías vacías. Se trata de una alimentación pobre en fibra, vitaminas, carbohidratos, aceites de buena calidad y, por descontado, falta de vitalidad y energía fresca.
Es comida “ vacía” que puede “llenarnos” al principio, durante un par de horas, pero que luego nos producirá un bajón energético que hará que necesitemos reponernos nuevamente con más azúcar, estimulantes, tentempiés salados, etc., En una rueda sin principio ni fin.
Nuestro sistema digestivo es el encargado de recibir, digerir y transmutar lo que comemos, viéndose afectado con prioridad por la pobre calidad de lo que le damos. Podemos empezar a reflexionar sobre todo esto.
El ser humano, necesita materiales con los que construir o reparar su propio organismo, energía para hacerlo funcionar y reguladores que controlen ese proceso. Para ello utiliza unas sustancias llamadas nutrientes: lípidos, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y agua. Estos materiales forman parte, en mayor o menor proporción, de los alimentos, que son sustancias naturales o artificiales que ingerimos mediante la comida.
La alimentación incluye la selección de los alimentos, su cocinado y su ingestión, todo esto es un acto voluntario, comprar lo que nos apetezca, cocinarlo y comerlo. La nutrición es involuntaria, de ahí la importancia de una correcta selección del tipo de alimentos y cantidades que introducimos en el organismo. De ello dependerá una buena salud. La palabra dieta deriva de la griega “ diaita” qué significa forma de vivir la vida armónicamente, con un cuidado especial en preparar y seleccionar los propios alimentos.
Esto no quiere decir que el hombre viva sólo de sus alimentos: el aire, las vibraciones electromagnéticas, cósmicas y terrestres, nos nutren y también determinan los estados físico y emocional. Pero la alimentación la elegimos nosotros más que ninguna otra cosa. La macrobiótica estudia el alimento desde todos los puntos de vista, para tener un conocimiento total de su influencia en nosotros a nivel nutricional y energético, o sea, si nos comemos un tomate, que nos da y que nos quita.
Nosotros somos materia y energía, todo vibra, esa vibración puede ser diferente de unas personas a otras, de unos objetos a otros y de unos alimentos a otros. Siempre intentamos equilibrarnos a todos los niveles, buscar lo que nos falta, dejar lo que nos sobra para sentirnos más completos en nuestra vida. Cuando hace frío nos abrigamos y comemos alimentos calientes y con más proteínas; cuando hace calor nos vestimos con menos ropa y comemos alimentos que nos refresquen y con menos proteínas. Si estamos cansados intentamos dormir más; y si tenemos un exceso de energía, bailamos, andamos, corremos, etc. A cada momento, nos nutrimos de un sinfín de variedades de energía, que forman parte de nosotros, se integran y permanecen hasta que se eliminan.
Cada alimento proporcionará a nuestro cuerpo diferentes energías, estados de ánimo, emociones, mayor o menor grado de vitalidad, diferente temperatura corporal, etc. Estos efectos los podemos apreciar muy bien con alimentos extremos, si tomamos alcohol nos sentiremos muy diferentes a si tan sólo tomamos agua. Lo mismo sucede cuando ingerimos grandes cantidades de carne o únicamente verduras.
Cada alimento tiene una personalidad, energía y efectos únicos, dependiendo de sus características de crecimiento: velocidad, dirección, estación, tamaño, densidad, contenido en agua … Todas estas cualidades producirán distintos efectos y reacciones en nosotros. Podemos elegir entre dos opciones: escuchar lo que el cuerpo nos dice y hacerle caso o, por el contrario, esperar a oír sus aullidos para actuar precipitadamente.

¿Cómo hacer la transición?


Cambiar nuestros hábitos alimentarios, puede crear al principio confusión y desánimo, especialmente ante la cantidad de publicidad de productos que se pueden encontrar en el mercado. Es muy fácil decidir un cambio mental e intelectual porque podemos intuir sus ventajas a largo plazo. Nuestra mente, puede aceptar cambios rápidos, pero nuestro cuerpo físico tiene una vibración más lenta y necesitará tiempo, tiempo para aprender a utilizar y absorber estos nuevos alimentos que tal vez tenía olvidados. Los cambios rápidos no son duraderos. Un cambio lento, es la base para una forma de vida sana y prolongada.
Necesitaremos un periodo de transición en el cual iremos poco a poco sustituyendo unos ingredientes por otros con perseverancia. Si deseas alimentos de los de antes, tómalos pero en poca cantidad. Al mismo tiempo, intentaremos comprender la energía, el efecto y la vibración de lo que comemos hasta que podamos valorar la diferencia a todos estos niveles entre lo que comíamos antes y lo que comeremos ahora.
Cada uno de nosotros tendrá su ritmo para adaptarse a este nuevo tipo de alimentación, por eso no es bueno compararse con otras personas ni juzgar a los demás, debemos simplemente seguir nuestro camino.
Otro factor a tener en cuenta, es que no debemos esperar en este tipo de alimentación sabores extremos (extremadamente dulce, o salado, o ácido…). Cuando buscamos el equilibrio entre el yin y el yang, huyendo de alimentos extremos energéticamente hablando, como consecuencia, también encontramos equilibrio en el sabor de los alimentos. Iremos obteniendo un paladar más refinado, capaz de preferir el suave dulzor en lugar del empalague, captaremos matices con nuestro paladar que hasta ahora ni podemos sospechar, y poco a poco lo que hoy nos parece apetecible, nos parecerá excesivamente dulce o salado con el tiempo.

Yin y Yang


Podemos clasificar los alimentos en dos grupos generales, desglosando sus características para poder entender mejor sus efectos energéticos. Este criterio nos viene de la tradición milenaria de los pueblos de oriente aunque la encontramos por todo el mundo, bajo distintas denominaciones. Es el criterio de comparación yin-yang instrumento que usamos para comprender la naturaleza en General, como funciona nuestro organismo y en la cocina.

Yin representa las fuerzas centrífugas, enfría, efecto ligero, superficial.
Yang representa las fuerzas centrípetas, contracción, calienta, efecto pesado.

Lentitud-rapidez, invierno-verano, macho-hembra. Todas las cosas son una combinación única de estas dos fuerzas.
Yin y yang están siempre presentes en toda manifestación.
Podemos decir que tal alimento es más yin o más yang que otro, y lo mismo con los distintos tipos de preparación culinaria.
Estamos sobre la Tierra y actuamos a modo de antenas para recoger las fuerzas electromagnéticas del cielo y la tierra, que cargan nuestros cuerpos de energía vital (el “ki” de los japoneses). El ki, circula por nuestro cuerpo, por doce rutas principales, son los meridianos. Cada meridiano, es como un canal de energía que se origina en un lugar concreto y sube o baja hacia otro lugar. Los orientales, conciben el cuerpo como un circuito continuo por el cual circula la energía vital. Todos los órganos trabajan en armonía, y cada uno depende de los demás para mantener la salud, y de esta armonía física, resulta una mente sana y unos sentimientos equilibrados.
Lo que más nos interesa aquí, es su aplicación a la alimentación. En realidad solo se trata de comprender el dicho “somos lo que comemos”. Si comemos demasiados alimentos de estructura yang, nos volveremos rígidos, y si comemos demasiados alimentos de estructura yin, nos volveremos flojos. Si comemos equilibrados, no estaremos ni muy flojos ni muy rígidos, estaremos elásticos y podremos adaptarnos a los cambios continuos que ocurren en nuestra vida.
Sin embargo, si comemos alimentos de los dos extremos, unos muy contractivos y otros muy expansivos, será muy difícil mantener el equilibrio. Probablemente, algunas de nuestras estructuras biológicas, se deteriorarán, tal vez gravemente.
Podemos pues decir, que tal alimento es más yin o más yang que otro, y lo mismo con los distintos tipos de preparación culinaria. Combinamos y alteramos sutilmente los ingredientes por medio de la cocina, para obtener de ellos un equilibrio que colme nuestras necesidades.
Cada forma de cocción, vapor, asado, horneado, frito, etc, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es importante conocer lo que cada una de estas formas de cocción incide en nuestro organismo, que nos da y que nos quita, siendo conveniente emplearlos todos, variándolos a menudo de acuerdo a nuestro estado y necesidades. Nuestra cocina debe ser flexible, buscando siempre la armonía entre la naturaleza y nosotros mismos.
Durante el invierno, que es una estación más yin (frío, agua, etc), comeremos unos alimentos más yang, y durante el verano, estación más yang, tomaremos alimentos más yin. Así, conseguiremos equilibrar nuestras energías y ahorraremos a nuestro organismo los sobreesfuerzos necesarios por su parte cuando estas cuestiones no se tienen en cuenta, y que, por desgracia, suelen terminar con trastornos, desordenes e incluso enfermedades.